Los problemas de sueño son muy comunes entre los adultos mayores. Con frecuencia se cita el insomnio. Puede tener una variedad de causas, como un estilo de vida sedentario y efectos secundarios de los medicamentos. Otro problema de sueño que a veces no se diagnostica es la apnea del sueño. Esta afección puede tener efectos secundarios graves.
¿Qué es la apnea del sueño?
Según la Fundación Nacional del Sueño, la apnea del sueño se define como «un trastorno en el que la respiración se interrumpe breve y repetidamente durante el sueño». Aunque existen varios tipos, el más común es la apnea obstructiva del sueño (AOS).
La AOS ocurre «cuando los músculos de la parte posterior de la garganta no logran mantener las vías respiratorias abiertas, a pesar de los esfuerzos por respirar». Con el tiempo, puede provocar enfermedades cardíacas, problemas de memoria, derrames cerebrales, depresión e hipertensión arterial. La apnea obstructiva del sueño también puede causar privación crónica del sueño que pone a una persona en mayor riesgo de accidentes y lesiones.
La evidencia muestra que la presencia de AOS entre los adultos mayores es significativa. El Wisconsin Sleep Cohort Study, realizado entre 2007 y 2010, contó con 1.520 participantes. Encontró trastornos respiratorios del sueño de moderados a severos entre el diecisiete por ciento de los hombres de entre cincuenta y setenta años y el nueve por ciento entre sus pares femeninos.
Hay una variedad de factores que aumentan el riesgo de padecer AOS:
- Lengua o amígdalas grandes
- Vías respiratorias superiores pequeñas
- Gran circunferencia del cuello
- Fumar
- Consumo de alcohol
- Tener más de cuarenta años de edad
- Sobremordida grande
Señales de que un adulto mayor tiene apnea del sueño
Si usted o un ser querido mayor está experimentando somnolencia diurna, es esencial saber que es un signo clásico de apnea del sueño. Otros síntomas de la AOS son:
- Ronquidos crónicos
- Despertarse frecuentemente durante la noche
- Irritabilidad y cambios de humor
- Pérdida de memoria
- Tristeza o depresión
- Dificultad para concentrarse
Estos síntomas deben ser compartidos con un médico para exámenes adicionales.
Diagnóstico y tratamiento de la AOS
Diagnosticar la AOS generalmente significa realizar un estudio del sueño. Algunos estudios requieren pasar la noche en una clínica de sueño, mientras que otros requieren que el paciente use un monitor en casa. Cualquiera que sea el método, el examen vigilará el movimiento ocular, el estado de sueño, el movimiento muscular, la frecuencia cardíaca, la respiración, el flujo de aire y el nivel de oxígeno en la sangre.
Los estudios del sueño permiten a los médicos no sólo detectar la presencia de AOS, sino también identificar su gravedad. Eso ayuda a determinar los protocolos de tratamiento. Para algunos pacientes, será necesario un dispositivo de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Estas máscaras se usan mientras la persona duerme para soplar aire en sus vías respiratorias. Otros pueden requerir un aparato dental o una cirugía.
Para las personas con AOS leve, los cambios en el estilo de vida pueden curar la afección o reducir los síntomas. Mantener un peso saludable, dejar de fumar y evitar el alcohol pueden ayudar.
Dieta y trastornos del sueño
Si las pruebas muestran que sus problemas de sueño no están relacionados con la apnea del sueño o un efecto secundario del medicamento, otra causa a considerar es la dieta. Las investigaciones demuestran que la nutrición puede jugar un papel en la calidad y cantidad del sueño.