Los niños con una variedad de condiciones médicas y discapacidades necesitan camas médicas, tanto para mantenerlos seguros como para ayudar a sus cuidadores a proporcionarles la atención adecuada. Algunos niños pueden requerir una cabeza levantada de la cama para condiciones respiratorias o gastrointestinales, mientras que otros necesitan lados acolchados para prevenir lesiones durante una convulsión. Los niños que requieren procedimientos médicos frecuentes a menudo necesitan camas de estilo alto-bajo para facilitar los procedimientos médicos y las transferencias.
Paso 1: Identificar las necesidades de su hijo
Antes de siquiera mirar las camas, es mejor pensar en lo que su hijo necesita en una cama. Hay muchos modelos diferentes en el mercado, y en última instancia, usted necesita elegir la cama que es más adecuada para su hijo. Es poco probable que el seguro pague por una cama con todas los accesorios si todo lo que su hijo necesita es un espacio cerrado.
Aquí están algunas de las cosas que usted puede querer considerar:
Cabeza levantada de la cama
Los niños con problemas respiratorios o gastrointestinales, así como aquellos con problemas musculares que les impiden sentarse sin apoyo, pueden necesitar una cama parcial o totalmente articulada, lo que significa que la cabecera de la cama se puede levantar.
Pie levantado de la cama
Los niños con problemas musculares, contracturas o problemas de circulación pueden necesitar una cama completamente articulada que permita levantar el pie de la cama. Levantar el pie de la cama puede ayudar a posicionar, elevar las piernas o ayudar a evitar que se deslice hacia abajo en la cama.
Posición de Trendelenburg
En casos raros, algunos niños usan la posición de Trendelenburg, en la que toda la cama está inclinada, para facilitar la eliminación de la secreción respiratoria y tratar otras afecciones médicas. Sólo unas pocas camas médicas diseñadas para el cuidado en casa ofrecen este tipo de posicionamiento.
Camas que se pueden subir y bajar en altura
Los niños que requieren procedimientos médicos frecuentes necesitan una cama que pueda ser levantada lo suficientemente alta para que las enfermeras o los padres puedan realizar los procedimientos médicos. Estas camas también son útiles para transferir a un niño de la cama a una silla de ruedas u otro dispositivo.
Manivela eléctrica o manual
Las camas que son articuladas o pueden ser levantadas o bajadas en altura pueden ser completamente eléctricas o pueden requerir una manivela manual para cambiar de posición. Los niños que tienen emergencias médicas frecuentes, como succión de emergencia, reemplazo de traqueostomía o embolsamiento/resucitación, siempre deben tener una cama eléctrica. La cama debe poder aplanarse para los procedimientos de emergencia muy rápidamente. Además, los niños que necesitan reposicionar frecuentemente para prevenir contracturas o llagas por presión deben tener camas eléctricas para facilitar los cambios de posición. En general, las camas de manivela manual son difíciles de usar, pero pueden ser adecuadas para niños cuyas necesidades de posicionamiento no cambian con frecuencia.
Camas diseñadas para prevenir atrapamientos
Los niños que no pueden moverse bien o liberar una parte del cuerpo corren un alto riesgo de quedar atrapados en sus camas. Muchos niños han sido heridos o incluso han muerto cuando quedaron atrapados en sus camas. Ciertas camas han sido diseñadas específicamente para evitar que queden atrapadas. Típicamente, estas camas tienen las barandillas laterales completos con espacios mínimos. Las camas con un lado parcial o grandes espacios no son apropiadas para niños que no pueden liberar una parte del cuerpo atrapada.
Camas que previenen caídas
Los niños con problemas musculares o de equilibrio pueden caerse fácilmente de la cama. Las camas con lados altos y barandillas llenos en ambos lados pueden ayudar a minimizar o prevenir caídas.
Camas que evitan el escape
Los niños que pueden levantarse de sus camas o caerse por los costados, ya sea debido a una capacidad física limitada o a problemas de desarrollo, pueden necesitar una cama que impida que se escapen. Algunas camas tienen lados altos, cobertores superiores o toldos cerrados de malla completa para evitar que se escapen. Los toldos de malla completa no son apropiados para niños que necesitan tubos médicos de cualquier tipo, ya que los tubos no se pueden pasar a través de los lados de la cama sin dejarlos parcialmente desabrochados o dañar la malla.
Barandillas acolchadas
Los niños con convulsiones y aquellos que pueden lesionarse debido a condiciones médicas o de comportamiento pueden requerir lados parcial o totalmente acolchados para prevenir lesiones.
Acceso a dispositivos médicos (bombas de alimentación, bombas intravenosas, ventiladores, oxígeno)
Los niños que están conectados a bombas de alimentación, bombas intravenosas, ventiladores, oxígeno, humedad o BiPAP durante la noche necesitan un método seguro para que el tubo de estos artículos pase a la cama. Mientras que las camas con rieles laterales inferiores no representan un problema, las camas totalmente cerradas o con rieles altos sí lo harán. Las camas pueden ser hechas con postes integrados de IV o puertos en los lados de las camas para la tubería.
Colchones especializados
Los niños que no se mueven mucho por sí solos pueden necesitar un colchón reductor de presión para prevenir las úlceras por presión y otros problemas potenciales.
Paso 2: Encontrar la cama adecuada
Hay una amplia gama de camas en el mercado que satisfacen las necesidades de una gran variedad de niños.
Paso 3: ¡Disfruta de tu cama!
La mayoría de las familias que han pasado por este proceso han podido conseguir la cama de su elección. Su hijo pronto estará disfrutando de su nueva cama!