La palabra finlandesa vanhus significa básicamente «persona mayor», pero tiene la implicación negativa de que la persona está enferma, es frágil o se encuentra en una condición débil. Quizás porque, incluso hace tan sólo un par de décadas, las personas mayores solían ser más débiles y enfermas de lo que son hoy en día. Tal vez esta sea la razón por la que la palabra se usa poco hoy en día; en su lugar, usamos términos que se traducen como «los ancianos» o «los ancianos».
Las personas de hoy en día están más sanas que nunca. La mayoría de los mayores de 65 años están en buena forma y llevan una vida activa. Son socialmente activos, tienen pasatiempos, viajan y hacen ejercicio. Nuestro objetivo común es que las necesidades de este creciente grupo de población se tengan en cuenta en el diseño y la ejecución de distritos residenciales y áreas de recreación. Debemos ofrecer a las personas mayores oportunidades y medios para hacer ejercicio en sus propios barrios. Después de todo, la importancia del ejercicio para la salud y el bienestar de las personas mayores y de hecho de todos los demás también no puede ser exagerada.
Brindar oportunidades para el ejercicio independiente y guiado
Por lo tanto, hablamos de parques para personas mayores e instalaciones deportivas para personas mayores. Prefiero el término parque para personas mayores porque es más bien un término paraguas. Un parque para mayores no es sólo para el deporte y el ejercicio: es un área con múltiples funciones y propósitos, que atiende a los sentidos, experiencias que refuerzan la memoria y actividades sociales, además de la aptitud física. Un parque para personas mayores se define como un parque o área recreativa diseñada con especial referencia a las restricciones de movilidad impuestas por la vejez. El propósito de este lugar es proporcionar oportunidades para el ejercicio independiente y guiado y animar a las personas mayores a que se mantengan en movimiento. Otra función importante es proporcionar un entorno para la interacción social, reforzando así el sentido de comunidad.
Al diseñar un parque para personas mayores, quizás lo más importante es la idea de un bienestar integral y animar a la gente no sólo a hacer ejercicio, sino a pasar tiempo juntos. El parque debe ser de fácil acceso y libre de obstáculos. Debe animar e inspirar a los visitantes de todas las edades, pero especialmente a las personas mayores, a hacer ejercicio e interactuar con los demás.
Antes de comenzar la planificación creativa, es una buena idea familiarizarse con uno o más parques para personas mayores que ya han sido construidos y revisar las experiencias obtenidas de ellos lo que ha funcionado y lo que requiere un mayor desarrollo. Las experiencias de los usuarios son valiosas e importantes. Los profesionales que trabajan con personas mayores, como instructores de fitness y fisioterapeutas, o incluso enfermeras y médicos, pueden tener consejos e ideas útiles que ofrecer a los diseñadores. Los residentes locales y los futuros usuarios deberían participar en el proyecto consultando sus opiniones y deseos. El entorno natural, la historia y los valores culturales del lugar propuesto también imponen ciertos parámetros en el diseño.
Fácil de acceder y seguro de usar
El diseño de las rutas de acceso, estructuras y equipos debe tener en cuenta los retos de movilidad que se hacen más comunes con la edad, como la disminución de la capacidad sensorial, así como los dispositivos de asistencia. El parque debe ser seguro para desplazarse en silla de ruedas o Rollator, por lo que las superficies deben ser lisas y los senderos suficientemente anchos y con pendientes razonables. En lugar de escaleras, debe haber rampas con pasamanos a ambos lados. Algunos senderos podrían estar equipados con un pasamanos continuo para el beneficio de los caminantes con problemas de equilibrio.
Se deben colocar bancos a lo largo de los senderos a una distancia visual entre sí. Los asientos de los bancos deben ser ligeramente más altos de lo normal, y deben tener respaldos y reposamanos robustos para que sea más fácil sentarse y levantarse. Al lado de los bancos debe haber espacio para sillas de ruedas.
El equipo de ejercicio debe ser seguro de usar y tener instrucciones claramente impresas. El equipo debe ser fácilmente accesible, también desde una silla de ruedas o con un rodillo. Debe ser diseñado para que las personas sin experiencia previa en equipos de ejercicio también sean capaces de descubrir cómo usarlos.
El equipamiento de un diseñador de alta calidad diseñado específicamente para el ejercicio de los mayores es una elección fiable. El uso de estos equipos es seguro y se diseñan teniendo en cuenta las necesidades del grupo objetivo, como el equilibrio, la movilidad y el mantenimiento y la mejora del tono muscular. También se puede consultar al fabricante sobre un conjunto adecuado de equipos: lo importante es reunir un conjunto que permita una serie de funciones que ejerzan diversos grupos musculares.
Las partes del equipo de ejercicio que requieren una atención especial pueden tener un color más brillante para que destaquen de su entorno. Los temas de color pueden utilizarse para ayudar a los visitantes a orientarse en el parque, por ejemplo, colocando equipos u otros elementos en un color específico a lo largo de una ruta o área específica. Una buena iluminación también es importante. El parque debe ser fácil y seguro de visitar por la mañana y por la tarde, incluso en épocas oscuras del año.
La plantación es, por supuesto, esencial para un parque. Las plantas protegen a los visitantes del viento y los protegen del sol. Las plantas dividen el espacio y guían a los visitantes, además de reflejar el ciclo de las estaciones y complacer la vista a medida que florecen, florecen y adquieren sus colores otoñales. Su forma y olor pueden incluso provocar recuerdos de años pasados, y las especies de plantas tradicionales son, por lo tanto, eminentemente adecuadas para un parque para personas mayores.
En pocas palabras, un buen parque para personas mayores es un lugar donde a las personas mayores les gusta pasar el tiempo, que les anima a permanecer en movimiento y a mantener las conexiones sociales, y eso está muy cerca. El mensaje que debemos transmitir a los responsables de la toma de decisiones municipales es que se debe designar un espacio suficiente para el ejercicio libre y la vida al aire libre en la planificación y el diseño de los distritos, teniendo en cuenta las necesidades de los distintos grupos de edad.