El buggy basculante y reclinable Bug: la silla infantil que crece con tu hijo
La silla infantil Bug es un sistema modular de sedestación versátil y seguro, ideal para acompañar el crecimiento de tu hijo desde que es un bebé hasta la edad preescolar.
La silla infantil Bug es un sistema modular de sedestación versátil y seguro, ideal para acompañar el crecimiento de tu hijo desde que es un bebé hasta la edad preescolar.
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El buggy Bug es un asiento infantil con múltiples características que permiten adaptarlo a las necesidades cambiantes del niño según va creciendo. Fue desarrollado por la empresa italiana Liftup, pionera en innovación para la sedestación infantil.
Lo que distingue al buggy Bug es su sistema de basculación integrado en la propia silla, no en el carro o chasis. Esto permite sacar la silla y colocarla en el auto, el piso u otra base de apoyo, sin tener que volver a ajustar la postura cada vez.
Otra gran ventaja es que la reclinación y la basculación se regulan de manera continua mediante dos pistones de gas que se accionan con una sola mano. No hay que lidiar con molestas cremalleras o botones que mantienen la silla fija en ciertas posiciones.
El buggy viene en dos tallas que abarcan edades desde los 6 meses a los 4-5 años aproximadamente. Cada talla incluye a su vez dos medidas o anchos de asiento para optimizar el soporte.
En resumen, el buggy basculante Bug ofrece:
Veamos más en detalle todas estas características que hacen que el Bug sea una excelente inversión desde el nacimiento de tu hijo hasta que comience a caminar solo.
Una gran ventaja del buggy Bug es que el asiento se puede colocar sobre diferentes bases según el uso que se le quiera dar.
La base para exteriores tiene 4 ruedas, 2 delanteras giratorias de 17 cm de diámetro y 2 traseras fijas de 30 cm (o 25 cm en la talla pequeña).
Las ruedas traseras incluyen suspensión para absorber mejor los impactos. Esta base resulta ideal para pasear al aire libre de forma segura y cómoda.
Para usar dentro del hogar, el buggy cuenta con una base elevable sobre ruedas de 10 cm con freno. La altura se regula fácilmente con un pedal y una palanca, ambos ergonómicos y de fácil acceso.
Esta base resulta muy práctica para desplazarse por la casa ya que permite acercar al niño a diferentes ambientes y superficies de actividad. Además, la altura resulta ideal para interactuar cara a cara con el pequeño.
Similar a la anterior, pero con un diseño más compacto y ruedas de 7,5 cm de diámetro. Ocupa menos espacio pero mantiene la comodidad de la altura regulable. Útil para moverse en espacios reducidos dentro de casa.
Finalmente, el buggy Bug también se puede instalar sobre una base fija para usarla como sillita en un lugar determinado del hogar. Resulta muy útil para actividades de juego, comidas u otros momentos de interacción.
Gracias a sus dos pistones de gas, la reclinación del respaldo y la basculación del asiento se regulan de manera suave e infinitamente variable dentro de un amplio rango.
Esto permite encontrar la postura perfecta en todo momento, adaptándola a la actividad o necesidades puntuales del niño. Ya no es necesario conformarse con unas pocas posiciones fijas.
Los pistones se accionan fácilmente con una sola mano por parte del cuidador. Una gran ventaja cuando se lleva a un bebé en brazos, por ejemplo. El ajuste es fluido, sin sacudidas ni interrupciones bruscas.
Asimismo, una vez configurada la postura deseada, ésta se mantiene firme y estable gracias a la tecnología de los pistones neumáticos. No hay riesgo de que el respaldo o el asiento se muevan por sí solos.
Para brindar un apoyo postural óptimo, el buggy Bug viene en dos tallas, cada una de las cuales incluye dos anchos de asiento:
Esta variedad de medidas permite adaptar muy bien el buggy al tamaño del niño según va creciendo. El asiento debe brindar soporte lateral al tronco sin que los brazos queden apretados ni forzados hacia adelante.
Los respaldos de ambas tallas son reclinables hasta 40° y regulables en altura 10 cm (talla 1) o 15 cm (talla 2), facilitando el correcto apoyo de la espalda en todo momento.
Una de las principales virtudes del buggy Bug es su gran versatilidad y capacidad de adaptación al crecimiento del niño.
Puede usarse desde el nacimiento apoyando la postura con almohadillas laterales extraíbles. Luego, el amplio rango de ajustes permitirá adaptarlo según aumenten el tamaño y el control postural motor del pequeño.
Incluso después de adquirir la marcha, el Bug seguirá siendo útil como lugar de descanso y relajación.
De esta manera, el buggy acompañará a tu hijo durante toda la etapa preescolar, amortizándose la inversión a lo largo de varios años. Y cuando ya no se use, podrá donarse o revenderse en buen estado.
Otra gran ventaja es que el buggy se pliega fácilmente con pocos pasos, manteniendo las regulaciones realizadas. Esto facilita su transporte y almacenamiento.
El chasis es liviano, de aluminio. El manillar es regulable en inclinación, adaptándolo a la altura de quien empuja el carrito. Esto también ayuda a reducir dimensiones al plegarlo, por ejemplo, para subirlo a un auto.
En todo momento, los creadores del buggy Bug han priorizado la seguridad por sobre cualquier otro aspecto. El resultado es un producto certificado tras rigurosas pruebas, con materiales no tóxicos y acabados suaves.
El enganche entre el asiento y las bases es guiado, con botón de seguridad. La tapicería es ignífuga y libre de contaminantes.
Las ruedas macizas y los frenos brindan estabilidad. El arnés de 5 puntos con almohadillas protege al pequeño. Y el reposacabezas integrado al respaldo sujeta la cabeza en todo momento.
El buggy basculante y reclinable Bug recibe excelentes reseñas de quienes lo han probado, tanto padres como profesionales de rehabilitación infantil. Destacan la calidad del producto y la comodidad para el niño.
“Es simplemente genial, se pliega y despliega en segundos, pesa muy poco y nuestra hija va muy cómoda. Lo recomendamos 100%”. Juan y Marisa, Málaga.
“Como fisioterapeuta infantil, recomiendo siempre el buggy Bug a los padres de mis pacientes. Es versátil, seguro y ayuda a mantener posturas correctas”. Dra. Ana Torres, Madrid.
“Muy satisfechos con la compra. El poder regular altura e inclinación es excelente y el arnés mantiene segura a nuestra traviesa de 19 meses”. Mario y Clara, Barcelona.
Los comentarios de usuarios reales son muy valiosos a la hora de elegir un producto tan importante. En el caso del buggy Bug destacan su versatilidad, seguridad y facilidad de uso diaria.
En MundoDependencia somos distribuidores oficiales de Liftup en España y disponemos de todo el catálogo de productos Buggy, incluyendo el innovador buggy basculante y reclinable Bug.
Nuestros asesores están capacitados para ayudarte a elegir la talla y configuración ideal para las necesidades de tu hijo.
Además, gracias a nuestro servicio técnico, realizamos el montaje, ajuste e instrucciones de uso para sacar el máximo provecho a este excelente sistema modular.
Los envíos son rápidos a toda España, con posibilidad de financiación. Y nuestro servicio post-venta se encarga de cualquier imprevisto, para que sólo tengas que preocuparte por el bienestar de tu pequeño.
A continuación, respondemos las consultas más comunes de padres interesados en el innovador buggy Bug:
Se recomienda a partir de los 6 meses, cuando el bebé ya tiene cierto control de tronco y cabeza. Para neonatos, lo ideal es un portabebés reclinable.
Sí, de hecho es ideal en esos casos. Ayuda a mantener una postura correcta y entrenar el control postural con la basculación y reclinación regulables. Se adapta muy bien a necesidades especiales.
Para nada. Gracias al intuitivo sistema de pistones de gas, la regulación se logra fácilmente con una mano. El mecanismo de plegado también es muy simple.
Sí. Al reclinar el respaldo, permite que el pequeño se relaje completamente e incluso tome siestas cortas. Pero no está diseñado para el sueño prolongado ni como cuna.
No, las ruedas y el manillar se pliegan rápidamente y queda muy compacto. El chasis liviano de aluminio también ayuda. Ideal para llevarlo en el auto.
Muy poco. Con cuidar las ruedas y partes móviles, y lavar el tapizado periódicamente, es suficiente. El diseño es sólido y duradero.
La talla 1 es para niños de 6 a 24 meses con asientos de 22 y 27 cm. La talla 2 es para niños de 2 a 5 años, con asientos más amplios de 30 y 35 cm.
Sí, con un certificado de discapacidad de más del 33%, se puede comprar con el IVA súper reducido del 4%. Un gran ahorro en un producto de esta calidad.
Sí, los envíos son gratuitos a toda la península en 24-48 horas. Para Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, consulta los gastos de envío.
Por supuesto. Disponemos de excelentes planes de financiación para que puedas adquirir el buggy Bug en cómodas cuotas. ¡Pregúntanos!
Finalmente, la comodidad del pequeño usuario y la facilidad para quien lo cuida también han guiado el diseño del producto.
El asiento es ergonómico, con laterales anchos y acolchados, y tapizado suave al tacto. El reposapiés es abatible cuando no se necesita.
La intuición y simplicidad de uso estuvieron siempre en mente: la regulación se logra con una mano, el pliegue es rápido. Los materiales facilitan la limpieza diaria.
Estos detalles marcan la diferencia en el día a día. Por eso el buggy Bug se ha convertido en un favorito de padres y terapeutas de diversos países.
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