Asiento Migo Sistema de Posicionamiento

El sistema de asiento Mygo permite a los terapeutas optimizar el cuidado postural de niños con necesidades especiales de moderadas a complejas, y ahora está disponible en 3 tamaños.
El soporte de piernas puede acomodar tanto el acortamiento como el barrido
Cojín base de una sola pieza para soportar las tuberosidades isquiáticas.
El soporte sacro flexible ayuda a corregir o acomodar la inclinación pélvica.
La cuña pélvica con guías de cadera independientes proporciona una posición proximal.

Descripción general del Sistema de Posicionamiento Mygo

Los soportes para el tronco y la cabeza del sistema de asiento Mygo se pueden adaptar individualmente a las necesidades de cada usuario.

Los sistemas de asiento están destinados a proporcionar un nivel adecuado de apoyo postural para cada niño, así como a ofrecer comodidad, protección de la piel y estabilidad para permitir que las actividades funcionales diarias se lleven a cabo en el hogar y en la escuela. Como el control postural es un requisito previo para la mayoría de las tareas funcionales, la incapacidad de controlar la postura tiene un efecto significativo en la función.

Las fijaciones de 4 puntos en el arnés pélvico y en la cuña pélvica aseguran que permanezcan en la posición anatómica correcta para un soporte óptimo.

El soporte sacro flexible ayuda a corregir o acomodar la inclinación pélvica.

Las guías de cadera proporcionan posicionamiento en la línea media y soporte lateral, y se pueden desplazar para acomodar asimetrías.

El ángulo del respaldo se ajusta desde la posición anatómicamente correcta, asegurando que los soportes laterales permanezcan en el lugar apropiado cuando el respaldo del asiento está reclinado.

La escoliosis flexible se puede controlar utilizando los soportes laterales junto con el arnés pélvico para proporcionar una posición de 3 puntos.

Mygo puede equiparse con una almohadilla en el pecho o un arnés, dependiendo del nivel de soporte adicional del tronco que se necesite.

Las guías de las piernas pueden soportar hasta 30° de barrido, así como abducción y aducción.

Las guías de las piernas se pueden ajustar en función de las diferencias de longitud de las piernas, incluidas las causadas por una rotación pélvica fija.

Los soportes para los pies pueden colocarse detrás de las rodillas, eliminando la tensión de los tendones de la corva y promoviendo la estabilidad pélvica.